Cadencia psicótica, tu presencia en mi retina,
no se me olvida tu congelado rostro,
vive cicatrizado en
mi memoria,
ardiendo la palabra que he perdido, me viola y duerme,
siempre cerca de mi cuerpo ya vacío.
Conmigo camina una oscuridad pegajosa,
no descanso frente a frente de ese frío,
que va agujereando destino, no descanso de ese frío.
Voy apretando los huesos, contra la gran adversidad
es imposible controlar el pulso , es un fantasma,
me llama marchito y no me deja la vida,
me tira tierra a la cara y yo vomito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario